Bueno, ya se acabaron las vacaciones... Aunque yo quizá debería decir que no, pues todavía no he encontrado otro trabajo, pero bueno, ese es otro tema.
El viaje estuvo genial aunque fue muy cansado. Lo bueno es que no teníamos que madrugar mucho veíamos muchos sitios pero de una manera un poco acelerada; es lo que tienen estos circuitos programados, quizá vez más cosas de las que verías si gueras a tu aire pero no tan bien como te gustaría. Al menos nos ha quedado una idea de como son Holanda y Bélgica por si queremos volver. A mi, la verdad, me ha gustado mucho su manera de vivir y si no fuera por el clima y la lengua no tendría problemas en irme a vivir allí. Y me sorprendió mucho que hubiera tantas personas que entendían y chapurreaban el español porque aquí no encuentras casi nadie que hable francés y mucho menos holandés.
Y la semana pasada nos la tomamos de descanso y eso significó no hacer nada jejeje. Al final ya era un poco aburrido pero bueno al menos descansamos del viaje...
Pues no hay mucho más que contar... Ya me acabé el libro de Juliette Morillot Las orquideas rojas de Shanghai y me he pasado a la fantasía con La forja de un túnica negra de Margaret Weis, que trata sobre la vida de uno de los personajes de la Drangonlance que más me gustó, Raistlin Majere. De momento ha empezado bien, a ver como sigue.
Espejos MALMA personalizados
Hace 11 años
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