En una familia italiana, el abuelo recibe cada mes una suculenta pensión de unos 2.500 euros. Con 80 y tantos años el hombre fallece pero el hijo, que estaba en apuros por que no encontraba trabajo y ése era el único sustento que recibían para mantener a la familia, decide "guardar" a su padre en un congelador en el sótano hasta que las cosas se arreglen. A la familia les cuenta que, como el abuelo estaba mayor, tenía alzeimer y no sé que más lo ha ingresado en una clínica para que lo cuiden bien. Él se encarga de realizar las supuestas visitas a la clínica, siempre sólo, y no deja de relatarles tras su vuelta cómo se encuentra el abuelo, siempre bien aunque cada vez va empeorando... Así pasan 7 años hasta que, cosas del destino, deciden mudarse y hacer limpieza de la casa en la que viven. Sin querer (eso espero), este hombre envía a su hijo a que limpie el sótano. El chico comienza y entre las cosas se encuentra el gran congelador. La curiosidad siempre puede y abre la puerta para ver lo que hay dentro... y se encuentra a su abuelo congelado. Sube corriendo y llama a la policía (reacción curiosa) y cuando ésta llega el padre lo confiesa todo. Lo había congelado para seguir recibiendo la pensión por que, pobre de él, en 7 años no había conseguido trabajo (yo, recibiendo ese dinero creo que tampoco...). Resultado, ahora tiene que devolver todo el dinero que ha recibido durante este tiempo (y espero que enterrar al abuelo). Si ya lo dicen, la avaricia rompe el saco.
Es la noticia que leí ayer en el periódico ADN... Sorprendente.
Es la noticia que leí ayer en el periódico ADN... Sorprendente.
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